La Administración busca fijar criterios sobre los Análisis Cuantitativos de Riesgos

Diversas Comunidades Autónomas publican guías técnicas para establecer las pautas a considerar en la elaboración de este tipo de estudios, con el fin de garantizar la fiabilidad de los resultados obtenidos.

En la investigación y remediación de suelos, el Análisis Cuantitativo de Riesgos (ACR) es una herramienta esencial para la toma de decisiones, que permite valorar los efectos adversos que una determinada contaminación de un sitio pueda ocasionar para la salud humana y los ecosistemas. Esta metodología brinda, además, una noción de la urgencia con la que sería necesario adoptar acciones para minimizar estos efectos. Su correcta ejecución resulta imprescindible para llevar a cabo una evaluación no sesgada del impacto valorado.

Aunque los Análisis Cuantitativos de Riesgos no se pueden estandarizar, dado que cada uno es diferente, adaptado a cada caso concreto y a sus características (tipos de contaminantes, actividad, entorno, etc.), sí que conviene establecer ciertas pautas para asegurar la fiabilidad de sus resultados.

El Real Decreto 9/2005 fija los criterios para la declaración de suelos contaminados, así como los elementos que debe contener la valoración de los riesgos asociados a suelos contaminados, pero más allá de estas pautas generales, diversas comunidades autónomas han decidido publicar guías técnicas sobre la elaboración de los Análisis de Riesgos. País VascoAndalucía y Madrid disponen de guías e instrucciones técnicas que orientan  sobre los procesos de selección, tratamiento y cálculo de datos y otros aspectos destacados del ACR para garantizar su rigor. La última comunidad autónoma en elaborar y publicar un documento de este estilo ha sido Cataluña, a través de las circulares técnicas de la Agència de Residus de Catalunya. En este documento, publicado recientemente, se establecen pautas a seguir desde la relación entre las diferentes fases de caracterización del subsuelo y la realización del análisis de riesgo a la definición del foco de la contaminación, los escenarios y receptores a considerar, así como la presentación de los resultados, tal como detallamos en los siguientes puntos:

¿Cuándo llevar a cabo un ACR?

Uno de los aspectos clave que definen las circulares de la Agència de Residus de Catalunya es en qué casos es conveniente llevar a cabo el desarrollo de un Análisis Cuantitativo de Riesgos, así como su relación con respecto a las diferentes fases de caracterización del subsuelo.

El primer paso a seguir en un proyecto de investigación de suelos es recabar e interpretar datos específicos del emplazamiento con los que se elabora el modelo conceptual, que es la base sobre la que se sustenta el ACR. El modelo conceptual define la interrelación entre la fuente de contaminación, su movilización a través del suelo, agua o aire, y las rutas de exposición a éstos por parte de seres humanos. En esta primera fase es importante que los datos sean lo más cuidadosos y representativos posibles, fidedignos a la realidad del sitio, ya que eso aportará fiabilidad al modelo conceptual y a la posterior valoración del potencial riesgo.

El Análisis Cuantitativo del Riesgo se ha de llevar a cabo tras la fase de evaluación detallada del subsuelo, si bien, bajo ciertas circunstancias, se acepta la ejecución de un ACR en la fase de evaluación preliminar de una investigación.

¿Qué contaminantes se han de valorar en el ACR?

Es fundamental definir qué contaminantes de interés se han de considerar en las diferentes matrices a evaluar (suelos y aguas subterráneas). En esta nueva publicación se sugiere incluir todos aquellos compuestos con concentraciones que superen los criterios de referencia establecidos en la normativa vigente (teniendo en cuenta la incertidumbre expandida del análisis), los contaminantes que no disponen de nivel de referencia y los contaminantes afines, aunque no superen los umbrales establecidos. Además, se indica que en el ACR deberán valorarse las máximas concentraciones detectadas para cada contaminante y cada medio, aunque existe la posibilidad de hacer un tratamiento estadístico de las concentraciones, que se tendrá que fundamentar debidamente.

También se establecen los criterios y metodología sobre la selección de los datos toxicológicos a aplicar y se citan las fuentes de información de preferencia y su jerarquía para la actualización de los datos toxicológicos.

¿Qué escenarios se han de considerar?

La definición de los escenarios de exposición es la parte del modelo conceptual que determina los parámetros básicos que relacionan la contaminación con su potencial exposición por parte de seres humanos. Por eso estas nuevas circulares marcan que en el ACR hay que definir los escenarios de exposición razonables según el uso actual y futuro, tanto del mismo emplazamiento (on-site) como el de su entorno (off-site).

Asimismo, se sugiere que para cada escenario planteado se caractericen las personas receptoras, los medios y las vías de exposición que puedan presentarse en el emplazamiento evaluado.

El transporte del contaminante desde la fuente al punto de exposición del receptor se puede simular mediante los denominados modelos de transporte. Las nuevas circulares técnicas señalan que los parámetros para aplicar en estos modelos tienen que ser los más específicos posibles para el caso que se evalúa, puesto que son datos relativos a los medios donde se localiza y migra la contaminación. En estos documentos técnicos se detallan los aspectos a tener en cuenta en la definición de la zona afectada y en la selección del tipo de suelo.

¿Cómo se presentan los resultados del ACR?

La presentación estructurada y detallada de los resultados del Análisis Cuantitativo de Riesgos, es vital para su comprensión. Es por ello que la Agència de Residus de Catalunya establece la manera óptima de organizar los datos, ofreciendo formatos de tablas y cuadros como elementos de ayuda a la realización y presentación de los informes de análisis de riesgos.

El departamento de Análisis de Riesgos de Litoclean conoce todas las normativas e instrucciones técnicas del territorio nacional y trabaja aplicando los requisitos y pautas de cada región en sus estudios, que están basados en unos altos criterios de calidad además de estar en línea con estándares y metodologías internacionales. La compañía ha sido pionera en España en el uso de las simulaciones para el cálculo del riesgo y una de las primeras consultoras del país en obtener la acreditación de ENAC en esta materia, por eso mantiene su exigencia en la elaboración de los ACR.