La consultora está acreditada para las inspecciones de suelos, de residuos y el control de vertederos.
La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) ha ampliado la credencial 17020 de gestión de la calidad de Litoclean para incluir el control y vigilancia de las aguas subterráneas de los vertederos en las fases de explotación y de mantenimiento posterior. Litoclean está acreditada por este organismo desde hace más de quince años en el diseño y ejecución de evaluaciones de la calidad del suelo asociado a actividades e instalaciones potencialmente contaminantes, alcanzando las tres matrices que se muestrean en las inspecciones del subsuelo: suelos, aguas subterráneas y gases.
El alcance de la acreditación de ENAC ya se amplió en 2022 con el ámbito de la eliminación, valorización y clasificación de los residuos y ahora suma una nueva área, la relacionada con el control de vertederos.
Estos reconocimientos son fruto de la apuesta decidida de la compañía por acreditar sus trabajos y ser una garantía en el desarrollo de los mismos. Para ello es fundamental que todas las áreas integren esta cultura de la calidad y la apliquen en su día a día, algo que tanto el departamento técnico como el de calidad, artífices de la consecución de las credenciales, tienen plenamente incorporado en su ADN y extienden al resto de secciones, como explica Núria Rasós, directora técnica de Litoclean: “El personal tiene muy asimilado que hay que cumplir unos estándares de calidad en todo lo que hacemos porque es una consigna que siempre se ha dado desde la dirección de la empresa y desde cada área, por lo tanto, las mejoras que derivan de estas credenciales se integran de manera natural”.
Mejora continua
El mantenimiento de las acreditaciones supone un control exhaustivo de los procesos de trabajo para cumplir con todos los requisitos de la norma y con los objetivos previstos.
En el caso del ámbito de los vapores del suelo, por ejemplo, ha implicado “la compra de más equipos y la formación de todo el personal técnico en su uso y en los procedimientos internos en los que se ha trabajado”, relata Rasós.
Asimismo, la directora del departamento técnico cuenta que en el ámbito de inspección de residuos la acreditación ha supuesto un gran cambio, puesto que permite ampliar los servicios de Litoclean en un sector tan importante: “Ahora se ofrece un servicio integral dentro del alcance de la acreditación ENAC”.
En relación a la ampliación en el control y seguimiento de vertederos, implica una acreditación en un tipo de emplazamientos muy específicos con problemáticas muy concretas. “Esto implicará un reto para el equipo porque es importante conocer en profundidad sus especificaciones”, argumenta Núria Rasós.
Además, Litoclean ha fijado el objetivo de aumentar las inspecciones realizadas en los tres ámbitos ampliados y mantener esta acreditación en un alto nivel de calidad del trabajo. Para conseguirlo, será necesaria la formación continua de todo el personal y una sincronía entre la dirección y el resto de áreas de la compañía para trabajar conjuntamente en la mejora de los procesos y el cumplimiento de las metas marcadas.
Mantener estos estándares también conlleva un compromiso con la innovación y el conocimiento, aspectos que en Litoclean siempre se han sido un pilar de la cultura empresarial.