
Un tercio de los suelos del planeta está moderada o altamente degradado por la contaminación química, la erosión, el agotamiento de nutrientes, la acidificación, la salinización, la compactación o el sellado, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). La institución también señala que cada año se pierden decenas de miles de millones de toneladas de suelo a causa de la contaminación, que en algunos países afecta hasta a una quinta parte de todas las tierras agrícolas.
En palabras de Ronald Vargas, experto en suelos de la FAO y Secretario de la Alianza Mundial por el Suelo (AMS), “la contaminación de los suelos es un problema emergente, pero, debido a que se presenta en tantas formas diferentes, la única manera en que podemos reducir las lagunas de conocimiento y promover una gestión sostenible del suelo es intensificar la colaboración mundial y conseguir evidencias científicas fiables”.
La diversidad de contaminantes y tipos de suelos, y las formas en que interactúan, hacen que los análisis para determinar las amenazas sean complejos. Los peligros que presenta un suelo contaminado dependen de cómo las propiedades del suelo afectan al comportamiento de los productos químicos y la velocidad con que éstos entran en los ecosistemas. Por ello, es conveniente realizar informes base de suelos que determinen qué sustancias se encuentran en el mismo. En esta línea, LITOCLEAN se encarga de diseñar las estrategias de investigación que proporcionan toda la información necesaria, a la vez que lleva a cabo la descontaminación de los suelos afectados.
Esta problemática de dimensiones globales se dio a conocer en junio durante la celebración de la 5ª Asamblea Plenaria de la AMS, y fue también el eje del Día Internacional por la Conservación del Suelo, celebrado este mes de julio. Diversas organizaciones ambientales y ecologistas han lanzado la campaña ‘Salva el Suelo’, orientada a pedir a la Unión Europea que proteja este recurso por ley mediante una directiva. En este sentido, Paula Tordesillas, de Ecologistas en Acción, insiste en que el suelo «es el recurso que sustenta la vida y es de donde sacamos los alimentos».