La compañía aplica cada vez más técnicas como la biorremediación e investiga su viabilidad en diferentes escenarios.
El sector de la descontaminación de suelos y aguas subterráneas apuesta cada vez más por remediaciones sostenibles y respetuosas con el medioambiente. En este escenario, la biorremediación juega un papel importante y es una de las técnicas más estudiadas actualmente, una apuesta de presente y de futuro.

LITOCLEAN lleva tiempo aplicando técnicas de biorremediación en proyectos de descontaminación de hidrocarburos y otros contaminantes derivados del petróleo, y ha investigado su viabilidad también en casos de contaminación por compuestos orgánicos clorados.
La biorremediación es la utilización del metabolismo de las bacterias con el fin de degradar contaminantes. Éstas utilizan la energía liberada durante la degradación para crecer y reproducirse, lo que consigue que el proceso funcione por sí solo mientras haya contaminantes presentes en el ecosistema. Durante el curso de la degradación, que debe ser completo, las bacterias pueden transformar los contaminantes en compuestos inocuos, como pueden ser el eteno y el etano, por ejemplo.
En el marco de un proyecto de colaboración entre la Generalitat de Catalunya, la universidad y la empresa privada, se ha llevado a cabo un doctorado industrial, tutorizado por LITOCLEAN y la Universitat Autònoma de Barcelona, sobre la viabilidad de los tratamientos de biorremediación en emplazamientos contaminados por compuestos organoclorados. En esta investigación, donde también ha participado la Universitat de Barcelona, se han estudiado diversos emplazamientos contaminados por etenos y metanos clorados, incluso mezclados con otras familias de contaminantes. Los resultados fueron positivos y esperanzadores, mientras que en dos de ellos los ensayos se han ejecutado a escala laboratorio, en el otro se ha implementado un ensayo piloto in-situ y su posterior aplicación a escala global.
En este último caso, tras los ensayos de laboratorio, se confirmó que las bacterias necesarias estaban presentes y activas en el acuífero y que podían degradar parcialmente los contaminantes. Además, los estudios mostraron que para conseguir la degradación completa hasta la detoxificación era necesario añadir un estimulante ya que con ello se aumentaba la capacidad de degradación de los contaminantes. Posteriormente, la prueba piloto in-situ confirmó las hipótesis observadas en el laboratorio, lo que permitió establecer una metodología para la exitosa implementación de la biorremediación a todo el emplazamiento.
Esta investigación ha permitido detoxificar el acuífero con éxito y aumentar el conocimiento de LITOCLEAN sobre los procesos de biorremediación en diferentes escenarios, algo que se seguirá estudiando desde la compañía, que apuesta fuertemente por la innovación y las técnicas sostenibles.