Una nueva normativa regulará la presencia de PFAS en el agua de consumo

SONIA BALUK, XAVI GARCÍA SABÍN

El proyecto de Real Decreto sobre el control de la calidad de estas aguas establece plazos a partir de julio 2023.

El contenido de contaminantes emergentes como PFAS, microplásticos y antibióticos en las aguas de consumo preocupa gravemente, sobre todo en las grandes urbes. Los PFAS se han utilizado desde hace años en la formulación de una amplia gama de productos de uso habitual. Es a principios de los años 2000 cuando se toma conciencia de su impacto al medioambiente dada la preocupación que generan sus potenciales efectos perjudiciales para la salud humana. Que exista un control sobre su presencia en el agua de consumo y se establezcan parámetros es de vital relevancia.

Fuente: ITRC

El proyecto de Real Decreto por el que se establecen los criterios técnico sanitarios del suministro y control de la calidad del agua de consumo, de la Secretaría de Estado de Sanidad perteneciente a la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad incluye los PFAS (compuestos per- y polifluoralquilados) en su lista de control de nuevos parámetros. La propuesta tiene por objetivo establecer los valores permitidos de éstos y otros contaminantes, de manera que se garantice la salubridad, calidad y limpieza del agua que llega al consumidor, protegiendo así la salud de las personas, evaluando precozmente los riesgos asociados e informando a la población en los casos donde pudiera peligrar su salud.

El documento pretende, además, incorporar al derecho interno español la Directiva (UE) 2020/2184 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2020 relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano.

Valores de PFAS

El proyecto del Real Decreto fija en su anexo los nuevos parámetros para estos contaminantes y su calendario de cumplimiento. En el caso de los PFAS se establecen diferentes fechas dependiendo de los parámetros a controlar. Así, para el sumatorio de 4 (Σ4) PFAS (especificados en el anexo del decreto), los operadores deberán controlarlos antes del 1 de julio de 2023 y el agua de consumo deberá cumplir con los valores paramétricos (0,07 µg/l) antes del 1 de enero de 2024. Para el sumatorio de 20 (Σ20) PFAS, (especificados en el anexo del proyecto) la fecha límite de control es el 1 de enero de 2025 y el cumplimiento del valor paramétrico establecido (0,10 µg/l) el 1 de enero de 2026.

La entrada en vigor de este Real Decreto representará un inmenso avance a nivel estatal, que hasta el momento tenía un vacío normativo en cuanto al control de estos agentes químicos.

Control y tratamiento de PFAS

Las sustancias per- y polifluoralquiladas que forman esta familia de compuestos sintéticos presentan básicamente una estructura molecular de cadenas de carbonos enlazados a átomos de flúor. Estas moléculas anfifílicas cuentan con una cola con propiedades hidrófobas y una cabeza, en la que se disponen grupos funcionales como ácido carboxílico, ácido sulfónico, alcoholes u otros, que le confieren propiedades hidrofílicas.

Estas características químicas les proporcionan unas propiedades únicas. De ahí viene su extendido uso como repelentes de aceites y grasas y como parte de la formulación de productos resistentes al agua, a la fricción, al calor y a la degradación por compuestos químicos o bacterias. Hasta el año 2008, en que se restringe su uso, eran ampliamente utilizadas en espumas para la extinción de incendios.

La fuerza del enlace C-F es la que define la estabilidad de estas moléculas y que las hace casi indestructibles bajo condiciones normales.

La Agencia Europea de Medio Ambiente hace referencia a esta familia de contaminantes emergentes como formada por más de 4700 agentes químicos, dando una pauta de la complejidad de la temática.

Todo ello impulsa a cambiar de paradigma a la hora de encarar el estudio, control y tratamiento de estos compuestos. Requiere un enfoque diferente al empleado con otras familias de contaminantes más conocidas como los hidrocarburos, disolventes clorados, metales, etc. Este cambio abarca desde las fases iniciales del desarrollo del plan de muestreo y selección de material específico de toma de muestras hasta el planteo de soluciones para su remediación. Por su extrema estabilidad, las técnicas de secuestro e inmovilización son las que presentan a día de hoy un éxito demostrable. No obstante, será la combinación de varias tecnologías o el desarrollo de nuevas técnicas aplicables, las que logren una mayor efectividad.

Si bien actualmente no existen límites fijados para estos compuestos en suelos o aguas subterráneas, el proyecto de Real Decreto para aguas de consumo representa un gran paso para controlarlos.  En Litoclean somos conscientes del reto que supondrá esta problemática para nuestro país y por ello formamos parte del equipo de trabajo de PFAS del ITRC Interstate Technology and Regulatory Council (USA), mantenemos estrecha comunicación con los laboratorios de análisis locales y su red de filiales en Europa y llevamos adelante proyectos especiales en nuestro departamento de I+D+i. Por todo ello, estaríamos en disposición de poder valorar las mejores opciones en el tratamiento de estos agentes para brindar soluciones óptimas a nuestros clientes.