España necesita un marco de referencia de actuación para PFAS en suelos y aguas subterráneas

Por Sonia Baluk, Xavier García y Marc Medina, especialistas en PFAS de Litoclean

La creciente presencia de los compuestos per y polifluorados (PFAS) en el medio ambiente representa hoy uno de los desafíos más complejos a los que se enfrenta la gestión ambiental moderna. Su alta persistencia, movilidad en el subsuelo y bioacumulación los convierten en una amenaza silenciosa que requiere respuestas contundentes, coordinadas y basadas en el conocimiento científico.

Creemos firmemente que España necesita avanzar hacia un marco de referencia estatal específico para el estudio y tratamiento de los PFAS en suelos y aguas subterráneas. Un punto de partida consensuado que permita abordar con garantías la caracterización ambiental de estos contaminantes emergentes y defina líneas claras de actuación.

Un desafío global con avances significativos en Europa

A nivel internacional, la problemática de los PFAS se ha convertido en una prioridad para autoridades ambientales y organismos científicos. En Estados Unidos, por ejemplo, la EPA (Agencia Ambiental Norteamericana) ha propuesto límites estrictos para varias sustancias PFAS en agua potable y ha publicado guías para su gestión en suelos.

En Europa, la preocupación institucional se ha materializado en varios pasos relevantes. El más destacado es el proceso de restricción a gran escala dentro del marco REACH, que agrupa a cinco países europeos (Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Noruega y Suecia) y que propone prohibir la fabricación, uso e importación de más de 10.000 sustancias PFAS. Esta propuesta, presentada en 2023 a la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA), se basa en el principio de precaución y busca limitar su uso únicamente a casos esenciales.

Además, dentro de la estrategia de sostenibilidad de productos químicos de la Unión Europea, integrada en el Pacto Verde Europeo, se reconoce expresamente a los PFAS como una clase prioritaria de sustancias para ser eliminadas progresivamente, bajo el enfoque “una sola sustancia, una sola evaluación”. Esto permitirá acelerar la regulación conjunta de sustancias con propiedades similares, como ocurre con los PFAS.

Sin embargo, y pese a estos avances europeos, España todavía no cuenta con un marco normativo específico para el estudio de estos compuestos en el contexto de suelos y aguas subterráneas. Este vacío genera desigualdades territoriales, incertidumbre técnica y dificultades operativas en el diseño de estrategias de muestreo, evaluación del riesgo y remediación.

El caso vasco: una iniciativa esperanzadora

Frente a este escenario, el Gobierno Vasco ha anunciado recientemente la elaboración de un documento base sobre PFAS para esta comunidad autónoma, con el objetivo de valorar de forma coordinada y viable cómo abordar su gestión ambiental. Esta iniciativa, impulsada por la sociedad pública IHOBE, parte de un enfoque participativo, invitando a los agentes implicados a compartir conocimiento y experiencia.

En esta ocasión, nos hemos sumado aportando nuestra experiencia técnica a este proceso, brindando información a través del formulario habilitado por IHOBE. Consideramos fundamental este tipo de enfoques colaborativos que ponen en valor el conocimiento adquirido por los actores que llevamos años enfrentándonos a este reto desde la práctica profesional y científica.

Nuestra experiencia: aprender, adaptar y formar

En Litoclean llevamos años trabajando para contar con el mayor conocimiento posible en el ámbito de los PFAS. Participamos activamente en los grupos de trabajo de ITRC (Interstate Technology & Regulatory Council), tanto en el equipo de PFAS como en el de contaminantes emergentes. Esto representa una fuente de referencia clave que nos proporciona una ventaja diferencial al poder incorporar por adelantado a exigencias normativas, criterios rigurosos de muestreo y tratamiento a nuestras metodologías.

Además, asistimos regularmente a webinars, congresos especializados y foros internacionales, lo que nos permite estar al día de los avances científicos y regulatorios en este campo. Esta experiencia nos ha llevado a adaptar nuestros procedimientos de muestreo para garantizar una detección precisa y evitar errores comunes asociados a la presencia ubicua de PFAS, desarrollando protocolos específicos que seguimos en nuestros proyectos.

También apostamos por la formación interna continua, ofreciendo sesiones específicas para nuestro equipo técnico con el objetivo de garantizar que todo el personal implicado en los proyectos cuenta con los conocimientos actualizados y las herramientas necesarias para abordar este reto con garantías.

Hacia un marco común de actuación

Creemos firmemente que un marco de referencia consensuado a nivel estatal para suelos y aguas subterráneas sería un avance imprescindible para afrontar la complejidad que representan los PFAS. Este marco permitiría:

  • Homogeneizar criterios y metodologías de análisis.
  • Fomentar la coordinación entre administraciones, entidades técnicas y científicas.
  • Impulsar una base de datos común que permita comprender el alcance real de la contaminación por PFAS en nuestro territorio.
  • Favorecer la innovación y el desarrollo de soluciones de tratamiento más eficaces.

A partir de un trabajo colaborativo y el consenso técnico se podrá avanzar hacia un futuro con mayor certeza en el estudio y solución de la contaminación que representan estos compuestos ubicuos.